Hombres bala o mayormente conocidos como sprinters. Lo de estos señores es algo singular, porque ellos van siempre a su bola, durante los 140 primeros kms de una etapa, disfrutando del paisaje, charlando, comiéndose un bollito, pero en cuanto aparece la pancarta de 25kms para meta, se colocan detrás de todo su equipo y venga, llevarme hasta la meta que allí finiquito. Y madre mía, aquello es una guerra, empujones, codazos, cabezazos incluso como ocurriera en el ultimo Tour donde fue expulsado Mark Renshaw por hacerle hueco a su compañero de equipo Cavendish, autentico matón de discoteca.
Muchos son los nombres que podríamos dar como Maertens, Kelly(parenteis para contar el mitico chiste de Perico: ¿quien es el ciclista sin casa? Sean Kelly...¡malo!), Van Poppel, Bontempi o Jan Janssen, curioso lo de este corredor miope que quiso dedicarse al futbol pero como llevaba gafas tuvo que dedicarse al ciclismo. Aunque sin duda uno de los grandes dominadores de las llegadas masivas fue Djamolinie Abdoujaparov “el califa” era digno de ver al uzbeko en los sprints sacando los codos mientras balanceaba la bicicleta de una forma tan agresiva que se creo bastantes enemigos en el pelotón. La imagen de Abdoujaparov entrando en la línea de meta de Paris en el Tour’91 es inolvidable, ya que tras una caída fue subido a la bici y acompañado por todos sus compañeros y doctores para que cruzara la meta y lograra el maillot verde.
Pero entre los grandes nombres de sprinters, destaca entre ellos IL Bello Mario Cipollini, sinceramente este señor se merecería una saga propia ya que podríamos estar hablando de innumerables anécdotas, como aquella vez en una “volata” en la que su compañero de equipo le lanzaba y de tan fuerte que fue gano al propio Cipollini, cuenta la leyenda que aquella noche Martinello durmió en el pasillo. Voy a nombrar 2 frases del Rey león que lo dicen todo sobre él: “si no fuera ciclista, seria actor porno” y “me gustaría morir en una orgia”. Todo un killer del ciclismo y de las discotecas.
Tras él llegaron velocistas como McEwen, Boonen o Hushovd que se han disputado el reinado en las grandes vueltas.
Destacar aquí a dos nombres de velocistas españoles, el primero fue Miquel Poblet conocido como la flecha amarilla y uno de los mejores sprinters en los 50, tras él y sin duda uno de los más grandes ciclistas españoles el cantabro Oscar Freire Tri-campeón del mundo.
Hoy veremos una volata en la ciudad de Lorca.
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