lunes, 14 de junio de 2010

…UNA BONITA CANTADA.

Era la primera parte del partido entre Inglaterra – USA. La armada inglesa empezaba marcando primero a los independentistas de Norteamérica, con un maravilloso gol de Steven Gerrard. Maravilloso jugador y una pena que estemos ante el que será posiblemente su último mundial. Dominaban el partido los de la reina Isabel cuando en una jugada al borde del área Dempsey se deshacía de su marcador y enviaba un disparo sin demasiada dificultad. El balón botaba ante el cuerpo mal situado de Robert Green, golpeaba en sus manos mal posicionadas y el balón entraba en la portería. Para muchos una de las mayores cantadas de la historia de los mundiales. Para un 0,01% un error de concentración. El 100% de las personas que han visto esa imagen se han reído del guardameta. Pero solo un 0,1% sabemos lo difícil que es colocarse debajo de un larguero y dedicarse a esa bonita profesión. Es sencillo criticar algo cuando no se tiene ni el valor ni la capacidad de hacerlo.


Lev Yashin


¿Quién ha criticado al defensa ingles que no es capaz de parar a Dempsey?
¿Cuantos habrán comentado que eso lo para hasta su abuela?
¿Quien ha
Pero, ¿cuantos serian capaces de enfundarse la camiseta de portero de su selección en un mundial y soportar la presión de cometer un error así?

Respuesta: un 0,1%

Sepp Maier


Mi intención no va a ser la de excusar al pobre Robert. Es un gran fallo, un error del portero que podría evitar la clasificación de su selección a octavos, que posiblemente le cueste no volver a jugar un minuto en lo que queda de mundial y que por supuesto va a marcar toda su carrera profesional. Pero esa es la maldición del portero. Si un delantero centro falla un gol cantado, un centrocampista un pase o un central no llega al corte, ninguno de ellos (excepto casos muy puntuales) será noticia de portada en los periódicos deportivos, pero si un portero comete un error, este se transformara en gol y por consecuencia en el centro de todas las miradas.


Gordon Banks


Esta situación es la que tiene que vivir un portero todos los días de partido, salimos a jugar con una responsabilidad mayor a la de cualquier otro solo comparable con la que sufre un árbitro. Somos ese 0,1% que se rió de Green pero le apoya, porque ha estado en su misma situación y porque volverá a estarlo. El portero existe y vive para evitar el gol, es el antifútbol, pero es la posición más bonita en el futbol. Todo esta en tu contra, el diseño de las porterías, el tamaño del balón, los limites del área, faltas, penaltis…pero cuando logras atajar un balón te sientes como el dueño de todo el juego, ni al dar una asistencia de gol, ni cuando logras un remate imposible que entra en la red, ninguno de esos momentos es equiparables a la sensación que uno tiene al vencer al delantero, al atajar el balón con las manos. La sensación de lograr lo imposible.


José Ángel Iribar


Para ser portero tienes que ser de otra pasta, no vale cualquiera, y Robert Green demostró que vale para ello. Muchos se han reído de él pero solo ese 0,01% es capaz de levantarse, seguir jugando y realizar una parada que salve a tu equipo de la derrota. Y Green se la realizo a Altidore en la segunda parte.

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