lunes, 1 de julio de 2013

...Copa Confederaciones ¿Fin de ciclo?



“Si algo funciona, no lo toques”.


Hace unos 7 años comenzamos a disfrutar con el mejor ciclo de nuestra Selección. Aquel futbol que planteaba Luis Aragonés era mucho más directo que el actual, no se sobaba tanto la pelota hasta el aburrimiento del rival, con laterales largos (Puyol y Capdevila), jugadores alternando posiciones en banda y centro (Villa, Silva e Iniesta), y cuando el plan A no funcionaba se intentaba llevar el juego hasta la línea de fondo para centrar. Con la llegada de Del Bosque, el estilo no varía demasiado pero el ritmo baja, la posesión de balón aumenta hasta cotas del 80%, mas pase corto, mucho juego entre líneas, el balón llega poco a banda salvo las apariciones de Navas como plan B. Parecía lógico que los rivales intentaran quitar el balón para ganar a España pero esta solución no les sirvió a Italia, Alemania y Holanda. Nadie puede disputar el balón a la campeona del mundo.


La solución para ganar a España estaba inventada. La encontró un tal Mou hace un par de añitos en sus enfrentamientos contra el FC Barcelona, si no puedes arrebatarle el balón, al menos consigue que lo tengan el menor tiempo posible. Una presión fuerte, un juego duro rozando la legalidad y contras mortales, fue la receta. Con aquella receta, el Madrid termino con un balance a favor en los enfrentamientos directos. Ahogas la salida del rival con 3 jugadores presionando en primera línea, adelantas la defensa para que el campo se reduzca a 40 metros en los que tienes a 20 jugadores disputándose la pelotita, sin espacios para dar un pase sin que tropiece con una pierna, y si el balón tiene la suerte de llegar a algún jugador este se encuentra con 2-3 rivales que le ahogan hasta que fuerzan el fallo y pierde el balón. Con ello la posesión del rival sigue siendo la misma pero menos efectiva, reduces el número de llegadas al área y con ello las ocasiones de gol. Arriesgas dejando espacios a tu espalda, pero España no tiene un Leo Messi en sus filas.

Ayer Luis Felipe Scolari, un buen entrenador y gran estratega, había hecho los deberes. Todos hemos oído multitud de ocasiones que el estilo de La Roja es el estilo del Barça. Puesto que así parece, la solución era obvia. Brasil no cambio su alineación ni su estilo de juego, todo el campeonato parecía haber sido un entrenamiento para este día. La alineación era clara, 3 jugadores en punta para presionar la primera línea de España y además lanzar la contra rápidamente. La punta del tridente con Hulk, Fred y Neymar. Un centro del campo rocoso con Luis Gustavo y Paulinho, apoyados por la mejor versión de Oscar, que no dejo recibir ni un solo balón a la zona de creación española, ahogaba sus ideas no dejando espacio para controlar. Atrás, la zaga Canarinha con dos laterales largos (Dani Alves y Marcelo) y las Torres que son Tiago Silva y David Luiz que dominaban el juego aéreo y el campo abierto a sus espaldas. Brasil paraba a España en seco y lanzaba la contra rápidamente. Las ordenes claras, el balón debía pasar rápidamente de la defensa al ataque. España no fue capaz de salir de su apatía, ya habitual. Sin plan B, cayó sumida en el caos que planteaba Brasil.


Hoy todo el mundo critica a Torres, Arbeloa, Ramos o Casillas. Pero yo creo, que la culpa esta en un modelo que ha sido valido durante 5 años. Aunque al fin, alguien ha entendido que la única forma de ganar, es planteando una presión asfixiante y futbol físico. Ante eso España no tiene respuesta, ayer fueron inferiores física y tácticamente. Y en la técnica no son tan superiores al Jogo Bonito.

“Renovarse o morir”.