Primero fue aquella intervención en futbol es futbol, en la que saliste y te compararon con redondo que vaya pintas que me tenias pata liebre, aquí demostraste que tenias poca personalidad, pero no pasa nada, eras joven, estabas sin formar, es algo lógico.
Después vino aquel asunto de Bibiana Fernández, ¿es que no tienes amigos? ¿Por qué nadie te lo dijo antes? Te estabas torciendo.
Luego te juntaste con la quinta de los Ferraris (Mijatovic, Suker, Seedorf…) que te pervirtieron, tomaste el camino fácil, si ya te lo decía tu madre: “No te vayas con el engominado ese que no me gusta nada”. Y tu erre que erre.
Mira que le has hecho desprecios a tus entrenadores, que si ahora no juego, que si no te doy la mano, que si esto o lo otro, pero bueno, entonces conociste a Arancha, parecía buena chica que podía reformarte, hacerte un hombre de provecho, pero no, seguías de sarao en sarao con Arancha y siendo un señor casado, andabas tonteando con todas la mozas del pueblo, picaron que eres un picaron.
Y ahora la que has tenido con Juande, pero que te costara a ti ser un buen chico una sola vez, sino te cuesta nada, pero tu erre que erre. Y así te van las cosas, que me da a mi que para el final de temporada te buscan equipo y sino al tiempo. Con lo gran futbolista que podías haber sido y preferiste ser un inconformista. Pero bueno, que se puede esperar de un chico que de pequeño andaba por las calles de Torrejón con una camiseta del Barsa, pues nada bueno la verdad, nada bueno.
Guti, tu antes molabas ¿o no?
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