Tras estas bonitas vacaciones navideñas que me he tomado, vuelvo pensando que el mundo se ha vuelto loco, no es que no lo pensara antes, sino que ahora tengo las pruebas. Porque entre la crisis, medio país bajo las aguas, el cambio climático, lidl vende plátanos con droga, el estatuto, niegan la comunión a bono, las cámaras que ven a la gente desnuda en los aeropuertos (esto merece post), que el sexo entre los patos es difícil y que el Madrid-NBA llevaba 4 derrotas consecutivas, apaga y vámonos. Menudo retorno a la rutina, vuelta a la oficina y esto es un caos mayor que leer el Silmarillion. Me agarro a que es tiempo de propósitos para el nuevo año y yo voy hacer uno para el blog…
…Virgencita, que me quede como estoy.
PD: I’m back. O lo que viene siendo lo mismo, estoy de vuelta.
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