El partido debía ser algo intrascendental para nuestros compatriotas, en un estadio con apenas 28000 espectadores para un aforo de 75000. Con la plantilla ganadora del último campeonato, con los SUPER-MEGA-GIGA-META maravillosos cracks del Barsa y los mediocres restantes jugadores españoles, se esperaba una victoria abultada siempre y cuando el peor portero del mundo Iker Casillas no cantara.
Pero ocurrió que un tal CR7, líder del ranking de chulo-prepotentes, estaba por aguar la fiesta y se marco una primera parte de escándalo. Y en la segunda parte con la salida del Bicho, los galones los tomo Nani, que volvió loco a Capdevila. Total que la España de Krusty se trajo un saco de goles, resultado final de 4-0 y pudieron ser más.
Analizando lo poco que se pudo observar, diremos que a todos aquellos que clamaban por la cabeza de Raúl, vuelvan a coger sus megáfonos para pedir la cabeza de Carlos Puyol, que no es que este acabado, es que tiene menos cintura que Miguel Ángel Nadal en la ya mítica acción con J.L. Caminero. Y lo más preocupante es que con 5 jugadores en el centro del campo (Busquets, Xavi, Iniesta, Xabi y Silva) los Lusos nos barrieran cual Aníbal Barca a las tropas romanas en Cannas. Por no comentar el acierto del mal llamado 7 de España o del renqueante Torres.
Campeones del mundo dicen.
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