…¡LLULL! ¡LLULL! ¡LLULL!

25 de febrero de 2010. 20.45h. Palacio de Vista alegre. Carabanchel. Madrid.

A esta hora daba comienzo el encuentro de la Euroliga entre R. Madrid – Montepaschi, la entrada no seria superior a los ¾ de aforo y el publico se encontraba apagado en parte por el tiempo, en parte por la derrota de copa y en parte por el fallecimiento del socio nº 1 del club.
Aun así el inicio no fue excesivamente malo, el Madrid intentaba mandar en el campo y con un buen inicio se auguraba un partido bonito, pero lo más lejos de la realidad. Prigioni estaba dubitativo y se le caía el balón de las manos, los blancos se sustentaban en este primer cuarto gracias a los aciertos de Garbajosa y los puntos de Lavrinovic (7 Pts en el primer cuarto y nunca mas se supo). Los italianos se ponían arriba en el marcador gracias a un gran Sato (17 Pts en la primera parte y se fue de cañas con Darius). Messina no supo aprovechar la superioridad que los bases madridistas tenían en altura sobre el base rival, Prigioni tuvo opción de postearle en muchas ocasiones pero ni entraba a canasta ni doblaba el balón cuando alguien venia hacer la ayuda. Este primer y segundo cuarto fueron malos en general y dominados por los de Siena, que llegaban al descanso con 5 puntos de ventaja (32-37).

La segunda parte comenzaba como la segunda, el Madrid erraba tiros y empezaba a abrirse brecha en el marcador hasta una máxima de +9 para montepaschi, los nuestros se veían maniatados por las faltas inexistentes que pitaban los árbitros, mención aparte tiene el mal arbitraje al que se vio sometido el club blanco, pero gracias a la buena defensa y la casta se mantenían con opciones, el Madrid sobrevivía gracias a los puntos de Bullock (castigado injustamente con 2 faltas en 1 minuto que le llevaron al banco) y la buena actuación de Ante Tomic en la segunda parte que evitaban la debacle (43-52). La afición alentaba al equipo para que volviera al encuentro.

Y es aquí donde llegamos al momento del partido, cuando el coloso Sergio Llull decidió tomar el control de la nave y anotar 17 puntos en algo más de 10 minutos, anotaba desde todas partes y de todas las formas, manejaba el partido a su antojo y además encontraba como socio a Tomic, magistral el jovenzuelo. Messina se la jugaba a un único quinteto (Prigioni, Llull, Hansen, Reyes y Tomic) y el Madrid empataba el partido pero buscaba la victoria por 8 Pts. A falta de un minuto para el final ya ganaba de 5 y faltando 20 segundos lograba la renta deseada, pero en el último ataque de los italianos Mc Intyre lograba un 2+1 que dejaba de nuevo la renta en +5. Messina pedía un tiempo muerto y sacaba a la pista a Prigioni, Bullock, Hansen, Llull y Tomic…



El delirio en la grada, la afición obtuvo la recompensa de una noche para recordar... La noche en la que Lull obtuvo los galones de General de las ordas blancas.