En esta nueva entrega de nuestra ya consolidada sección, afrontaremos uno de los temas más ásperos y en los que más lucimiento personal suele encontrar un buen entrenador:
LAS RUEDAS DE PRENSA.
Lo primero que debemos hacer es distinguir los 3 tipos básicos de entrenadores que existen de cara a una rueda de prensa.
- Los topiqueros.
- Los lindos.
- Los jocosos y amantes de la libertad. (como en su día se definiera a si mismo David Vidal)
Del primer tipo poco que decir, básicamente se trata de aquellos entrenadores con perfil bajo que se limitan a repetir los chascarrillos habituales del futbol como: no hay enemigo pequeño, el futbol es así, jugamos como nunca y perdimos como siempre, tonterías y chuminadas una tras otra. Los segundos son una evolución de los primeros, sus ruedas de prensa no tienen mucha miga y en el fondo se creen filósofos del futbol, hablan con un vocabulario culto repleto de palabras bonitas pero sin un significado claro, en general son guapitos de cara, con buena planta y un traje impecable y que les sienta como un guante, tipo Pep Guardiola, Arsene Wenger, Pellegrini, Valdano, el se club selecto de los grandes equipos de Europa. Y finalmente el último grupo y los más interesantes para nosotros, ya que los tomaremos como referentes en nuestra sección.
El entrenador catalogado como jocoso y amante de la libertad, es un entrenador sin pelos en la lengua, con dos co***** y un palito, odiados y queridos a la vez. Sin miedo a nada ni a nadie, que tan pronto te corta un balón en la banda como le pega a un periodista en el túnel de vestuarios. Se trata de entrenadores con un vocabulario propio de bar y si puede ser deberíamos pasar un par de horitas en ellos al día, cercanos al pueblo, para escucharles y conocer sus teorías sobre el achique de espacios, el pueblo es soberano amigos.
Para aprender de estos tipos hay que tener dos leyes inquebrantables. La primera:
“Yo siempre llevo la razón” y la segunda:
“Si no la llevo, me la doy”. Con estos dos axiomas debemos viajar por el mundo, criticar al más pintado y jamás arrugarnos ante los chupatintas del imperio del monopolio, malditos seáis, yo os maldigo. Pero algo con lo que se debe nacer para poder ser bueno de verdad, es tener una chulería innata. Esa chulería que os ayudara a crear polémica en todas las salas de prensa del mundo, la que hará que los periódicos llenen paginas con vuestras caras, lo cual os dará la publicidad necesaria para seguir vivos en el mundo del futbol.
Y aquí nos asalta la gran pregunta a la que todos teméis ¿el entrenador, se hace o se nace?
Y hasta aquí todo lo que nos ha apeteció contaros en el programa de hoy. Agur.
Oye Aitor, líate unos cigarritos de eso que plantas en el huerto.
